Actualizado 17/10/2024
La radiación de las células en la atmosfera es subir a la atmosfera o invadir para respirar y expulsar desechos y bajar a la corteza terrestre para pausar.
Las moléculas como carbohidratos y grasas ayudan a trasferir hidrogeno y oxigeno de hematíes a células.
Cuando las grasas, por ejemplo, hacen concentrar oxígeno o atraer oxígeno de hematíes a células, las células salen del modo pausa, e invaden la atmosfera, para que los hematíes respiren oxígeno y acaben en las células y respiran hidrogeno con el mismo efecto, pero con los carbohidratos.
Cuando las moléculas, grasas y carbohidratos no liberan o atraen oxigeno e hidrogeno, de la atmosfera y las células invaden la atmosfera, esas moléculas se vuelven un poco toxicas y dificultan la trasferencia de oxígeno e hidrogeno y con los años, en vejez, perdida de movilidad, porque las células comenten un mal metabolismo, que las transforma en células gigantes.
Este efecto pasa porque las células se alimentan y no mutan las moléculas, que tienen propiedades liquidas, para permanecer en sangre y cuando entra en las células, las células tendrían que subir a capas muy elevadas de la atmosfera o espacio, para que se alimenten y puedan mutar las propiedades moleculares, para metabolizarlas por las células. En este caso quitar las propiedades liquidas y luego descender a la atmosfera, para metabolizarlas y respirar y expulsar Co2.
También sucede que, cuando la capa más alta de la atmosfera enfría, las células ya no se alimentan más.
Otro caso, es que. Cuando las células musculares respiran oxígeno, no respiran hidrogeno y cuando respiran hidrogeno no respiran oxígeno y esas pautas van en secuencias de ADN y enlaces de cromosomas que se ponen boca arriba y boca abajo. Por ejempló. Cuando deja de respirar hidrogeno, el enlace de cromosoma se pone boca abajo.