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Un susto puede llevar a una enfermedad mental.

Cuando somos mayores de edad y ya disponemos de un sueldo, podemos coger adiciones alimenticias, que antes no teníamos y pueden conducir, a un sobrepeso, del que no tenemos experiencia.

Cambiar de hábitos alimenticios, que no llevamos antes puede conducir a un susto. ¿Como?

Comer más grasas, sube el nivel de colesterol, que pueden atascar nuestras arterias y ese efecto puede provocar un ictus, Un susto enorme.

Cuando sufrimos ese susto, nuestro cuerpo, puede reaccionar, fabricando el doble de neurotransmisores, que van a ayudar a digerir esas grasas, pero puede conducirnos, a un riesgo de enfermedad mental.

El doble de neurotransmisores, puede ser un extra, de trabajo, en las neuronas, que implican mucho gasto energético de sus proteínas, para que los órganos, hagan un esfuerzo, extra para metabolizar las grasas y esto puede ser un síntoma de estrés o enfermedad mental.

Un ejemplo, a lo que nos conduce, con más neurotransmisores, es a la perdida de sueño, para que ágamos más deporte y poder bajar las grasas o malos sueños y mucho estrés, que nos conduce a más movimientos físicos o deporte.

Otro ejemplo, es que, puede darnos palpitaciones en el corazón para mantenerse despierto.